Educación digital: la estrategia esencial para guiar a nuestros hijos en redes
¿Por qué es clave la educación digital?
“La prevención y el acompañamiento constante de los padres son fundamentales a la hora de decidir qué hacer con las pantallas. Es clave dar formación e información con amor y responsabilidad. No se trata de pasar de la nada al todo sin supervisión, sino un proceso gradual y consciente”. Así empieza nuestra charla sobre redes sociales en la niñez y adolescencia con Cecilia Palavecino, orientadora familiar y docentes de Apdes.Para los niños más pequeños, las redes sociales resultan sumamente dañinas, ya que carecen de la madurez física y psicológica necesaria para procesar contenido completamente anárquico y desprovisto de la orientación de los valores de sus padres.
A esto se le suma su inocencia e ingenuidad: tienden a creer todo lo que ven y escuchan. Cecilia destaca que, si bien en la primera infancia es más sencillo generar conciencia y guiar, las edades bisagra presentan mayores desafíos para que los chicos comprendan los riesgos.
Las estadísticas revelan un impacto significativo de las redes sociales en la salud mental y física de chicos y adolescentes. Resulta vital la educación digital, intervenir tempranamente, equipando a los jóvenes con estrategias y herramientas antes de que tengan acceso a las redes sociales. La educación digital cumple un rol esencial en este punto.
¿Cuándo empezar a usar las redes sociales?
Cecilia nos ayudó a desentrañar el abordaje de este tema, que siempre nos deja con nuevas preguntas. Como primera medida, recomienda hacer lo posible para que nuestros hijos y alumnos no tengan redes sociales hasta por lo menos los 16 años. ¿Por qué? “Porque les roban su atención, autoestima, sueño, salud visual, creatividad y la posibilidad de experimentar la vida al aire libre junto con las interacciones reales con amigos, mirándose a los ojos y no a través de una pantalla”, destaca.Según Lucas Raspall, médico psiquiatra y psicoterapeuta,
“Los chicos y chicas hoy crecen validando todo en función de los likes, de la cantidad de comentarios y del feedback que reciben. Esta exposición muchas veces atenta contra lo genuino y vale más mostrar que ser, vale más actuar y llevar las cosas al límite que verdaderamente manifestar como cada uno es. Todo esto en una etapa de plena construcción de la identidad funciona como una interferencia severa”.
El uso temprano y desmedido de las redes puede llevar a la adicción por el exceso de dopamina, a la ludopatía, a los desórdenes alimenticios, a la irritabilidad, al ciberbullying y una exposición constante a la opinión ajena en una edad en la que no tienen las herramientas necesarias para gestionarla. Cecilia agrega: "En casos extremos, el impacto ha sido tan devastador que ha llevado al suicidio, por lo que la prevención es el principal foco".
En la misma línea, el Dr. Raspall avanza sobre otro de los desafíos en las redes sociales: la distorsión de la realidad. “Las "realidades" que se exhiben en plataformas digitales, especialmente en redes sociales, son construcciones idealizadas, no la vida misma.
Los adolescentes de hoy, que en promedio dedican entre 6 y 7 horas diarias a internet, están constantemente expuestos a estas versiones editadas de la vida ajena. Ven lo que otros poseen, lo que hacen, lo que publican, que en realidad son solo fragmentos cuidadosamente seleccionados de lo que se quiere mostrar. Esto crea la persistente ilusión de que "el pasto del vecino siempre es más verde", generando una sensación de insuficiencia y carencia en una etapa tan vulnerable como la adolescencia”.
[porto_ultimate_heading main_heading="Criterios para un buen uso de las redes" heading_tag="h1" alignment="{``xl``:``center``}" css_params=""][/porto_ultimate_heading]Para Cecilia, la prevención es la clave en esta cuestión, y comparte algunos criterios a transmitir para un buen uso de las redes:
- Cuidar la intimidad: no compartir información personal nunca.
- Cuidar a los demás: ser respetuoso y empático. Si no hay nada bueno para decir, mejor callar.
- No hablar con desconocidos.
- No exponer fotos que puedan ser mal utilizadas por otros.
En definitiva, menos es más. Parte de la educación digital implica que entiendan que el alcance de las redes es desconocido y que todo lo que se sube, nunca desaparece, incluso si creen que lo están borrando. Comprender el propósito de cada red social es crucial para decidir si es apropiado usarla. No se trata de demonizar la tecnología, que tiene muchísimos beneficios, sino de brindarles información basada en valores, concreta y que la interioricen antes de darles un celular."La prevención es la clave"
Educación digital: El poder del ejemplo en el uso de pantallas
“La ansiedad es uno de los desafíos psicológicos más relevantes asociados al uso de redes sociales, como bien explica Jonathan Haidt en su libro “La generación ansiosa". La búsqueda incesante de placer y dopamina a través de la respuesta inmediata les resta la capacidad de vivenciar lo creativo, lo contemplativo, la vida real y la naturaleza”, explica Cecilia.
Si queremos fomentar un uso responsable de la tecnología, el primer ejemplo debe estar en casa, por ello la educación digital es clave. “El daño es por doble golpe: no solo se exponen a posibles riesgos, sino que pierden la oportunidad de crecer en otras áreas. Por eso, no basta con solo decirles que limiten el uso de pantallas.
Lo crucial es que los adultos demostremos con el ejemplo un uso responsable. Es difícil pedirles a los jóvenes que cambien sus hábitos si nosotros mismos caemos en el uso excesivo”, señala Raspall.
Limitar el tiempo de uso de los dispositivos es solo una parte de la ecuación. La educación digital trasciende eso.
"Más allá de los tiempos de uso, lo que tendríamos que revisar o acompañar de mejor manera son los contenidos y las plataformas que utilizan cuando navegan para conocer el mundo que a ellos les interesa, porque si no, no hay forma de proteger, de cuidar, de educar si no conocemos qué está pasando ahí", concluye.
Raspall propone el concepto de "Educación Digital Integral", que trasciende la simple imposición de límites. Se trata de educar a nuestros jóvenes para un uso seguro, responsable, ético, crítico y creativo de los dispositivos digitales, acompañándolos activamente en su exploración del entorno digital.
“Recordemos que somos los adultos los que moldeamos conductas: si nosotros somos un buen ejemplo, los chicos nos van a imitar y nosotros tendremos la autoridad sólida para dar los criterios”, finaliza Cecilia.
Te dejamos un video resumen del libro de Jonathan Haidt, "La generación ansiosa", para profundizar sobre el efecto de las redes sociales en los adolescentes.
Fuentes para la elaboración de este artículo sobre educación digital
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Cecilia Palavecino, orientadora de padres y docentes de Apdes. Entrevista realizada para este artículo.
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Lucas Raspall, médico psiquiatra, psicoterapeuta y autor de El cerebro adolescente.
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Jonathan Haidt (2024). La generación ansiosa. Editorial Planeta.
Cierre Matrimonios Encargados de Curso
Comida Exalumnas - El Buen Ayre
¡Qué lindo volver a vernos!
Caras conocidas de todos los tiempos, charlas, risas, anécdotas, mucho encuentro y alegría en esta comida anual que ya es tradición.
¡Gracias a cada una de las que hizo el esfuerzo por venir , sabemos que no es fácil. Felicidades especiales a las graduadas en 1994, 1999 y 2014 por sus 30, 25 y 10 años de egresadas respectivamente.
¡Sigamos en contacto! Pronto les haremos llegar las fotos de la noche.
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Comida Exalumnos - Los Molinos
¡Qué bueno volver a encontrarnos!
Gracias exalumnos y gracias profesores y directores de todos los tiempos por reservarse la noche y volver al Colegio para la Comida de Exalumnos.
Reencuentros, charlas, recorrido por la historia de más de 40 promociones y buena comida para disfrutar de un rato entre amigos.
Gracias a cada una de las marcas (¡y exalumnos!) que nos apoyaron a lo largo de la noche. Tuvimos el gusto y el honor de probar excelentes productos y otros tuvieron la suerte de llevarse buenos premios a casa.
¡Felicitaciones especiales a las camadas que cumplieron 10, 25 y 30 años.
El Nivel Inicial es clave para una alfabetización eficaz
5 ventajas de la disciplina positiva
¿Cuáles son las ventajas de la disciplina positiva? ¿Por qué es una gran herramienta para implementar en casa?
La disciplina positiva viene a responder un interrogante central en nuestras vidas. ¿Qué es lo que necesitamos todas las personas para sentirnos bien?
Es justamente ese el punto de partida y lo que da sentido al modo de enfocar la crianza y la educación de la disciplina positiva.
En esta era que se ha facilitado el acceso a la información global, sufrimos a diario un bombardeo masivo pero personal que impacta de lleno sobre la salud mental de tanto de adultos, como de niños.
Uno de los conceptos que más resuena en los medios y las redes es el de RESPETO, pero muchas veces mal entendido y, sobre todo, en relación a la crianza.
Esto trae consecuencias preocupantes y hace que la crianza oscile entre dos estilos que predominan: desde un permisivismo extremo a una sobreprotección desmedida.
Tomando los puntos más salientes sobre los que se basa la disciplina positiva podemos decir que, no sólo en la relación de crianza sino en cualquier otra relación o interacción humana, lo que necesitamos todas las personas para sentirnos bien y desarrollarnos con felicidad son vínculos más humanos, más sanos, basados en el respeto mutuo.
Las 5 ventajas de la Disciplina Positiva que podemos reconocer en su implementación en temas de crianza son:
- Aprender a disfrutar de los desafíos cotidianos: a partir de las
oportunidades que se presentan en el día a día, educar a nuestros hijos en las habilidades que queremos que desarrollen a futuro. Si queremos que nuestros hijos sean alegres: ¿aprovechamos las situaciones cotidianas para enseñarles alegría?
- Establecer límites con amabilidad y firmeza: la crianza respetuosa propone límites razonables, no punitivos, normas con sentido, viables según el momento madurativo de los niños, a partir de relaciones empáticas y democráticas.
- Dar oportunidades de aprender haciendo: los niños necesitan espacios para explorar, equivocarse, elegir opciones. Conociendo las posibilidades que los niños tienen a cada edad, lo padres debemos dar oportunidades de que “hagan a su manera” para tener un aprendizaje experiencial. No seamos padres proveedores de soluciones a temas que nuestros hijos pueden resolver solos.
- Ser conscientes del impacto que tienen el lenguaje gestual y verbal en nuestras relaciones: utilizar preguntas en lugar de ordenar, motivar con frases alentadoras y utilizar preguntas abiertas para iniciar una conversación, son algunas de las estrategias que nos enseña la disciplina positiva para fomentar relaciones de respeto mutuo.
- Aprender a no tomar de forma personal el comportamiento de nuestros hijos: aunque es difícil en un primer momento, es importante saber que el “mal comportamiento” de un niño es casi siempre una respuesta primitiva a los desafíos de aprendizaje que se le presentan. Conocer lo que se puede esperar en cada edad nos dará noción de que algunos comportamientos son inevitables y temporales.
Compartimos este artículo de la Lic. Manuela Caminal sobre cómo acompañar a nuestros hijos ante los exámenes.
Compartimos este artículo de la Lic. Manuela Caminal sobre cómo acompañar a nuestros hijos ante los exámenes.
Compartimos este artículo de la Lic. Manuela Caminal sobre cómo acompañar a nuestros hijos ante los exámenes.
Vivenciar las ventajas de la disciplina positiva, nos permite como padres, mirar a largo plazo y no agobiarnos con la lucha de poder cotidiana. La paciencia es una aliada indispensable, el que se desborda pierde.
Ventajas de la Disciplina Positiva en la Escuela
Desde 2021, en los Jardines de Apdes hemos ido sumando herramientas de la disciplina positiva para trabajar la competencia emocional en el marco de nuestro proyecto de innovación educativa: Innovate.
El motivo de incorporar este método en la educación en nivel inicial está vinculado con lo que sugieren los estudios y referentes en primera infancia, esto es: los niños aprenden mejor cuando se sienten mejor.Como nos relata Manuela Caminal - Lic. en Psicología, certificada en disciplina positiva -:
El cerebro del niño es más permeable al aprendizaje cuando tiene sus necesidades básicas cubiertas tanto físicas como psíquicas, cuando se siente querido y valorado.
La base para el desarrollo de una sana autoestima, se da cuando damos a los niños oportunidades para desarrollar habilidades socioemocionales, para aprender de a poco a controlar y gestionar mejor su emociones, cuando se encuentran cómodos en un ambiente que promueve la autonomía.
En este sentido, el cambio de paradigma que implica implementar la disciplina positiva en las aulas y pasar de un "adulto controlador" a un "adulto guía", redunda en una serie de beneficios que impactan favorablemente en el aprendizaje. Por un lado, aumenta la autoestima en los niños y por otro, al sentir pertenencia y conexión se minimizan las conductas disruptivas, generando un ambiente mucho más propicio para el aprendizaje.
Si te interesa saber más sobre este tema, te invitamos a leer el artículo: "Aplicar la disciplina positiva en el Jardín"
Daniela Díaz Erbetta, Lic. en Psicopedagogía, certificada en Disciplina Positiva.
Acompañar en el estrés de nuestros hijos ante los exámenes
Compartimos este artículo de la Lic. Manuela Caminal sobre cómo acompañar a nuestros hijos ante los exámenes.
Acompañarlos en época de exámenes
Época de exámenes, estudio, exigencias, poco tiempo, hacer resúmenes, tiempo de mayor concentración, de mayor cansancio y estrés. Qué importante es poder acompañar a nuestros hijos en época de exámenes. Es una oportunidad también para conocerlos mejor, para ayudarlos a que se conozcan, poder orientarlos y que la época de exámenes no quede únicamente en aprobar o desaprobar. Oportunidad para ayudarlos a manejar y tolerar ciertos niveles de estrés sin por esto enfermar.
Toda situación de evaluación, independientemente de la personalidad de cada uno, genera cierto nivel de estrés. Nuestro cuerpo y nuestra mente se prepara para un desafío que implica esfuerzo, aparece la incertidumbre de no saber que me tomarán, los nervios, las ganas de que pase y aprobar, por eso que importante será toda la previa al examen para poder afrontar mejor este desafío.
Está claro que gran parte depende del estilo y manera de ser de nuestros hijos, si tiende a ser tímido o más retraído, si se enoja ante los desafíos, si es el que se obsesiona para que todo esté perfecto y no olvidarse nada, si suele ser relajado y esperar a que las cosas pasen, independientemente de la manera de ser será muy oportuno el poder acompañarlos en estas épocas.
Esto no significa estudiar por ellos así como tampoco dejarlo librados a sus ganas de estudiar, habrá que poner pautas, normas y ayudarlos a preparar un encuadre apropiado para que puedan lograr sus objetivos, sin olvidarnos, sobre todo, que necesitan de nuestra compañía, que podamos ser un cerebro maduro que les brinde un ejemplo claro que los ayude a discernir lo importante de lo secundario, que los ayude a ordenar su mundo interno con nuestro criterio y sentido común.
Algunas ideas que pueden ayudar
Conocerse: Que aprendan a conocerse puede ser un buen punto de partida ante la pregunta ¿qué me ayuda a poder estar más tranquilo? ¿qué situación o entorno me pone más nervioso? ¿qué me ayuda a estudiar mejor? ¿cómo me doy cuenta que estoy estresado?
A veces puede ser el llegar del cole y tomarse un breve descanso. Es bueno regular nuestro nivel de estrés y aprovechar las situaciones que tenemos en la diaria para poder hacerlo. Patear un rato la pelota, escuchar música, leer algo que distiende, comer algo rico y saludable. El cerebro tiene que estar tranquilo para poder aprender, ni muy alborotado ni demasiado tranquilo, encontrar ese punto medio para poder aprender mejor y por qué no, disfrutar mientras estudian.
A partir de los 7 años, si fuimos acompañando y enseñándoles a estudiar pueden empezar a hacerlo solitos, con nuestra supervisión y cercanía, pero no necesariamente tenemos que estar sentados con ellos hasta desfallecer ambos del cansancio y falta de paciencia. Tener en cuenta siempre la particularidad de cada niño. En educación nunca existen las recetas. Cercanía y disponibilidad: Que estemos mamá o papá cerca y disponibles es una tranquilidad, por más que no vayamos a aportar mucho, pero el acercarnos, darle una palmada, acercarle un vaso de algo fresco puede ser suficiente y en alguna ocasión puede ser sentarnos y evaluarlos, preguntarles como vienen, si necesitan nuestra ayuda, y ayudarlo si es que nos lo piden.
Pero ayudemos sobre todo a que puedan poner en palabras ese estrés extra que muchas veces se transforma en síntoma e ir aprendiendo a entrenarse ante situaciones desafiantes.
Más atentos y conscientes de sus nervios: saber que esos nervios extras están, así que no ofendernos ni tomarnos personal cualquier frase o palabra que digan, sin con esto permitir faltas de respeto. Podemos relajar un poco en algunos aspectos para no generar mayor tensión, si estamos atentos sabremos distinguir.Recreos mentales: Está estudiado que después de los 45 minutos de estar sentados en un silla necesitamos un corte y respiro para poder volver a concentrarnos. Que puedan hacer estos pequeños cortes, no más de 10 minutos, para poder seguir con un buen nivel de concentración y aprendizaje.
Respetar más que nunca las horas de sueño. Dormir bien (niños menores de 12 entre 10 y 12 hs, niños entre 13 y 18 años de 8 a 10 hs) . Esto los ayuda a un mejor aprendizaje a incorporar mejor lo estudiado, los ayuda a fomentar la hormona del crecimiento, clave para que nuestros hijos puedan seguir creciendo de una manera sana y completa. Evitar "sermonear": Acompañarlos con preguntas abiertas y que ellos vayan llegando a la conclusión de que será mejor estudiar ahora y no seguir hasta después de clases.
Animarlos: prepararles algo rico, hacerles algún chiste si sirve para aflojar la tensión. Identificar si lo vemos muy tenso y de algún modo sutil ayudarlo para aflojar. Si notamos algún tic o están demasiado irritables, tal vez no es el mejor momento para la corrección, pero si darles contacto corporal en esos momentos puede ayudar a aflojar. Una palmadita en la espalda, un masaje etc. y preguntarles si necesitan algo.
La clave en estas etapas es que estemos cerca, disponibles y que podamos ser esa tranquilidad que ellos muchas veces no pueden alcanzar, siendo sólo ejemplos sin palabras de más, sin demasiadas exigencias y con mucho cariño.
No nos preocupemos tanto por cómo les va, sí por cómo toman esas próximas notas. Los exámenes son una gran oportunidades para experimentar de manera muy concreta las consecuencias lógicas de su accionar. El mejor lugar que como padres podemos tener es estar cerca para acompañarlos, es una etapa de grandes aprendizajes en nuestros hijos, no sólo intelectuales sino de muchos otros que suelen ser silenciosos casi imperceptibles.
Ayudemos a nuestros hijos desde chicos a que vayan aprendiendo a gestionar y sobrellevar las diferentes situaciones de estrés, y conocerse para encontrar mejores soluciones.
El juego, una oportunidad
Les dejamos los puntos más importantes de la conversación y reflexión sobre el juego que compartimos con Manu Caminal y Cintia Romero.
Hola Manu, buenas tardes, primero que nada, ¿Cómo surgió este tema para compartir con nuestras familias? Hola a todos! El tema del juego es un tema que en primer lugar me interpela como mamá, es un desafío sobre el que cada tanto tengo que volver a repensar, y luego como profesional, conociendo y sabiendo todos sus beneficios y el poco tiempo que hoy nuestros niños están teniendo para el juego. Sin decir nada nuevo, pienso que es importante volver a recordar que la infancia es una sola y que una infancia bien vivida ayuda a llegar a ser mejores adultos.

- Se divierten,
- Aprenden a ponerse en el lugar del otro, a través de la propia realidad que se impone,
- Aprenden a gestionar la frustración cuando las cosas no salen como esperan, como puede ser cuando ese nene no quiere jugar conmigo, ese juguete que no me prestan, ese juego que no me gusta, perder, ganar, ceder, esperar el turno.
- Jugar también implica desafíos, superarse, mejorar. Van incorporando todo un aprendizaje que los van ayudando a un desarrollo sano y equilibrado en todos sus niveles, físico, social, psíquico. Hoy en día hay médicos que recetan mayor horas de juegos libre y espontáneo para niños con síntomas de depresión, hiperactividad y ansiedad, desatención y dificultades en los vínculos.
- Los niños aprenden jugando. Es espontáneo, su mente está abierta, les permite crear y equivocarse, no hay nada determinado porque van aceptando el feedback permanente del otro.
- Amplifica las emociones, sin emoción no hay aprendizaje.
- Sobre todo TIEMPO: Hoy más que nunca nuestros hijos están necesitando más tiempo para jugar. Los niños juegan a aquello que necesitan y su cuerpo los invita. Hoy con tantas actividades y programas, sin querer los estamos privando de una necesidad básica, jugar, simplemente jugar.
- ESPACIO: Acondicionados para juegos, para poder jugar libre y seguros. que el juego sea lento, que puedan explayarse. El espacio de sus casas, de sus cuartos, salir al aire libre.
- COMPAÑEROS: Compañeros para elevar el juego, dar ideas nuevas.
- ACORDE A LA EDAD
- NUESTRA ACTITUD COMO PADRES: Es importante ayudarlos cuando nos los piden, pero no necesitan animadores sino adultos que puedan enriquecer su juego en algunas ocasiones. Ver sus intereses, a veces el simple hecho de acompañarlos con nuestra mirada les es suficiente y otras veces tendremos que involucrarnos más.

- Acorde a la edad y a sus necesidades cuidando de no quemar etapas
- Cuanto más hace el juguete, menos se activa el cerebro.
- Todos los juguetes ayudan a divertir y es ahí donde aparece el aprendizaje.
- Juguetes que impliquen a otro.
- Que tengan que poner en acción su interés, asombro y que no sea el juguete quién guíe el aprendizaje.
- Variados en su justa medida, tener un buen repertorio lúdico.
- Seguros.
- Que ayuden a recrear el mundo.
- Que abran camino. que despiertan ganas de…
- Que nos permitan movernos.
- Juguetes que permitan equilibrar e integrar reflejos primarios. colchonetas, arrastrables, un tren, juegos de lanzar, patines o patinetas, bicicletas, raquetas, pelotas, cochecitos que pueda trasladar el niño, legos, estuche con lápices de colores, plastilinas, animales de la granja, cuentos que parecen diferentes situaciones e imágenes, instrumentos musicales .
- Juguetes que ayudan a la resolución de problemas: rompecabezas, construcción, bloques. juegos de cartas, linternas.largavistas
- Juegos que permiten el desarrollo social: cocinita, tienda, disfraces, muñecos,
